Gracias a las acciones de las mujeres en Quintana Roo que, entre otras acciones, mantuvieron una toma pacífica de las instalaciones del Congreso local desde el 27 de noviembre del año pasado, se lograron resultados históricos en la lucha por los derechos reproductivos, que benefician a mujeres, niñas y adolescentes, no solo en esta entidad federativa sino todo el país:
Lograron que las y los diputados de la XVI legislatura analizaran y discutieran ampliamente 2 iniciativas de ley para despenalizar el aborto en el estado. La transmisión virtual de la sesión alcanzó una cifra histórica de, al menos, 151 000 reproducciones, 5 300 reacciones y 179 000 comentarios.
Legisladoras/es y ciudadanía escucharon la voz de expertas/os en materia de salud sexual y reproductiva quienes, a través de audiencias públicas, explicaron -con información basada en evidencia científica- por qué el aborto es un tema de salud pública, de derechos humanos y de justicia social y cómo los países que han despenalizado la decisión de las mujeres han reducido sus índices de mortalidad materna y urgencias obstétricas que resultaban de abortos inseguros, entre otros datos de salud sexual y reproductiva.
Las acciones de las quintanarroenses, que cerraron el año 2020 en las instalaciones del Congreso del estado en condiciones complicadas -sin agua, sin luz-, detonaron la participación masiva de la población estatal, nacional e internacional, quienes manifestaron su apoyo con miles de fotografías, videos y otras publicaciones para exigir a las y los legisladores la modificación de una ley en estricto apego a su obligación, como trabajadores del Estado, de proteger, garantizar, respetar y promover los derechos humanos de las mujeres.
La población conoció y/o recordó las respuestas contundentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el aborto, por ejemplo: “Estar a favor de la vida es respetar la dignidad y libertad de las mujeres. La prohibición total de la interrupción del embarazo genera discriminación en el acceso al derecho humano a la salud”.
Gracias a ello:
La población tiene mayor información y de mejor calidad para comprender que el aborto es un tema de derechos humanos, de salud pública y de justicia social; que el aborto es un proceso más en la vida reproductiva de miles de mujeres y otras personas gestantes y que, como tal, debe ser atendido y provisto por las instancias públicas de salud; que los embarazos no planeados y/o no deseados ocurren por distintas razones que se encuentran fuera del alcance de las mujeres, como: las relaciones forzadas, la falta de cobertura anticonceptiva, la falta de servicios de planificación familiar, la falla de anticonceptivos, entre otras.
En Quintana Roo, hay 480,681 mujeres en edad reproductiva (de 15 a 49 años), de acuerdo con el CONAPO (Consejo Nacional de Población). Sin embargo, persisten embarazos en menores de 20 años, pues según el Subsistema de Información sobre Nacimientos (SINAC), de la Dirección General de Información en Salud (DGIS), en 2019 hubo 28,187 nacimientos, de los cuales 4,495 corresponden a mujeres menores de 20 años, entre los que se encuentran 158 nacimientos en niñas de 9 a 14 años.
Se derribaron falsas concepciones y percepciones sobre el aborto. La población pudo conocer que el procedimiento de aborto es altamente seguro si se realiza con personal capacitado, información suficiente, insumos correctos y tecnología adecuada. Que el procedimiento puede ser atendido por médicos generales y no especialistas y que puede realizarse de forma ambulatoria, en centros de salud sin requerir hospitales, quirófanos u hospitalización. Y que el aborto legal representa un ahorro para los sistemas de salud, ya que se reducen el número de urgencias obstétricas y de muertes maternas por procedimientos clandestinos e inseguros.
Quintana Roo cuenta con una mayor y mejor opinión pública favorable alrededor del aborto y su despenalización: el acceso a servicios de aborto seguro como una opción para que las mujeres puedan tener maternidades elegidas y evitar riesgos para su salud y vida en procedimientos clandestinos, que muchas veces son inseguros.
Las mujeres quintanarroenses hoy saben que es su derecho el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, si éste es producto de una violación y no es necesario, si así lo decide, presentar una denuncia judicial para que se brinde el servicio.
Quedó evidenciado que:
Hay legisladoras/es que actúan de forma irresponsable, bajo intereses particulares, que evaden sus compromisos con las mujeres como trabajadores del Estado; que desconocen el marco internacional de derechos humanos, los tratados internacionales y los compromisos asumidos por el Estado mexicano en materia de protección a la vida y a la salud; así como los últimos avances de la ciencia y la tecnología.
El acceso al aborto seguro es una necesidad que tienen cientos o miles de mujeres y personas gestantes en Quintana Roo. Más allá de voluntades políticas o administraciones gubernamentales, las mujeres no pararemos hasta que el Estado garantice el ejercicio de todos nuestros derechos. Cuando se criminaliza al aborto se violan nuestros derechos humanos a: la vida, a la salud, a la intimidad, a la integridad personal, a la igualdad y no discriminación y a una vida libre de violencias.
Las mujeres organizadas somos capaces de romper años de iniciativas guardadas en el congelador, agendas y compromisos partidistas.
A partir de ahora, la discusión sobre la despenalización del aborto en la entidad sólo puede mirar hacia delante y debe apuntar al reconocimiento del derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a evitar maternidades forzadas o impuestas, con la aspiración de que todas las maternidades sean deseadas y elegidas. El eco de las historias y necesidades de las mujeres deben estar respaldadas por un Estado laico y una sociedad que respete la voluntad de la mujer a través de la justicia y la equidad.
Las mujeres y personas gestantes tendremos en cuenta la importancia y seriedad con que los y las diputadas discuten sobre nuestros derechos. Es una oportunidad histórica para exigir posturas claras y contundentes sobre nuestros derechos a quienes aspiren a ostentar un cargo de elección popular.
El proceso que se vivió con los legisladores quintanarroenses demuestra la urgencia y la necesidad de permanecer juntas, fuertes y unidas, de seguir informando, de romper el estigma alrededor del aborto, de exigir que dejen de ignorar nuestros llamados por el respeto y la garantía de nuestros derechos. Aún queda mucho por hacer, juntas podemos.
#NoSeVaACaer #LoEstamosTirando
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[1] Mujeres que participaron de forma independiente o como integrantes de distintos grupos, como la Red Feminista Quintanarroense, Marea Verde Quintana Roo, Conversatorio Feminista Cancún, Redefine Quintana Roo, entre otras.
